sábado, 27 de septiembre de 2008

Ex-hacienda de El Lencero

PREFACIO
El ensayo del "árbol de navidad", se produjo a partir de un fragmento de otro documento en proceso, que consistía la elaboración de un "Manual para el cultivo del árbol de navidad"-para la región Xalapa-Perote, cuyos antecedentes, de pronto, fueron más importantes que el resto del documento técnico, y al desarrollarse, se desproporcionaron primero al ampliarse, y ya ampliados, se autonomizaron.
Este segundo ensayo, muy cercano en el tiempo del primero, y acaso se hayan ideado en parte de modo paralelo, es decir, son de la misma época, y es producto de la inspiración que me produjo la primera visita al Museo de la Ex-Hacienda de El Lencero, y terminó siendo, como objeto de investigación, en una herramienta pedagógica, pues era claro para los cursos de etnobotánica (y/o en los de etnoecología), la enorme utilidad que podrían tener las ciencias biológicas, como ciencia natural, para con las ciencias llamadas humanas o del hombre, a través de su complementariedad dirigida.
Debo confesar, que no hacía sino salir del Museo, -en dicha primera visita- cuando ya se me estaba ocurriendo la "botanización" o "naturalización" de dicha representación musográfica. Me figuro que a una buena cantidad de profesionistas con orientación botánica, les hubiera ocurrido lo mismo. En aquel momento, me parecía un buen reto -y me sigue pareciendo-, poder transmitir el mismo sentimiento y sensación que me había dejado la visita, a saber, que al salir del museo, en realidad no se saliera propiamente, en el sentido de que los contenidos con los que cabría botánicamente alimentar dicha representación, fueran las referencia que uno iba a encontrar en el territorio y en la cultura viva de los habitantes de la región, en los paisajes y ecosistemas fuertemente impactados, en las especies en los alimentos, en la cocina, de la que ya existe la propuesta de la “Cocina mexicana” como Patrimonio de la Humanidad, así como en los jardines y en algunos cultivares.
Me parecía, en ese entonces, que la museografía de lo doméstico con que se representaba museograficamente la ex-hacienda sería enriquecida con amplitud con sólo considerar el aspecto botánico, al tiempo que se ofrecía un tributo al mundo vegetal.


Propuesta para una:

Representación y reconstrucción botánica, etnobotánica y paisajística de
la ex-hacienda El Lencero, municipio de Dos Ríos Veracruz, México.

"El camino está en los insectos, las plantas, las baldosas y las paredes."
Chuangtsé. ¿365-290? a.n.e.

"Para nosotros ya no hay nada que sea puramente natural, y la misma idea de naturaleza expresa una necesidad de nuestra cultura. El hombre es, pues, tanto más totalmente cultural cuanto que es totalmente natural."
Edgar Morin.

"Dado que los recursos naturales varían de época en época y de cultura a cultura, que un recurso biótico sea un recurso natural o no, es tanto un problema biológico como un problema histórico."
Rosaura Ruiz

"Que los tesoros americanos fuesen básicamente botánicos sorprendió al conquistador..."
Antonio Escohotado

¿Acaso, verdaderamente existió alguna vez la Nueva España!
.
Presentación

Históricamente, el enclave actualmente restaurado de la ex-hacienda de El Lencero, sólo fue un punto de paso en la basta red de intercambios que se establecieron en la Tierra, por primera vez de modo planetario, en el metabolismo socio económico occidental del siglo XVI, así, aunque fue sólo un punto de paso, fue un paso significativo y de suma importancia dada su ubicación geográfica, entre la recién truncada y conquistada civilización azteca del valle de México y la civilización occidental y a través de ella, con Asia y África, en un momento histórico, que a los europeos les ha dado por llamar Edad Moderna o Tiempos Modernos, restaba completar el viaje de circunavegación emprendido por Magallanes y terminada por Elcano un año después de la conquista de México para unir Europa y Asia por occidente. Amen de encontrar la corriente marina al norte de filipinas que condujera a América de vuelta.
Su relativamente reciente restauración, facilita una didáctica histórica polidimensional, aunque desgraciadamente sólo se haya privilegiado en la reconstrucción historiográfica los aspectos culturales y domésticos, en detrimento de los aspectos naturales, ecológicos y botánicos, etcétera, a pesar de los diversos valores vitales que pueden aportar a la memoria histórica, pero de los que no obstante se ha prescindido en dicha restauración. Hay que recordar, que si hoy por hoy, el petróleo es uno de los valores torales de la modernidad, para la tecnología de alta velocidad que ofrece la quema del petróleo, en el siglo XVI los valores de intercambio económico eran definitivamente la especiería, ¿no acaso el viaje de Colón fue motivado por encontrar una ruta alternativa a oriente por occidente?
El corto tiempo transcurrido desde la conquista de México-Tenochtitlan (Hernán Cortés 1521) a la construcción del Lencero (Juan Lencero 1525), habla de la temprana organización de la colonia principalmente para la extracción de los valores del territorio americano, y era tal el abastecimiento de bienes de consumo heredados de la organización indígena, que muchos e los valores culinarios europeos no entraron tan rápidamente como se pudiera pensar, de hecho, se sabe que más de cincuenta años después de la colonia en México, solamente se conseguían gallinas y huevos como productos europeos, siendo autosuficientes prácticamente en todo. Por ello, se infiere, que por este enclave, tuvieron que transitar una buena cantidad de todos los bienes que entraban, aunque mayormente, salían de la Nueva España o transitaban por ella de Asía vía Filipinas y Acapulco.
Este trabajo, es una especie de intento de renovar y revitalizar la botánica, al mismo tiempo que dejar de reconocer en la naturaleza meramente un objeto de derecho, sino la consciencia de su reconocimiento como sujeto de derecho. Concebir este nodo en el trayecto del puerto de Veracruz y la ciudad de México, tiene que ver con los valores que transitaron y están diseminadas por el territorio.
Hay que concebir este nodo, como una parte del trayecto del puerto de Veracruz a la ciudad de México

Antecedentes de la gestación de la propuesta
Estos apuntes para la formulación de un proyecto, son la adecuación de un anteproyecto original ideado en la década pasada (en 1987), y empezado a trabajar primero con Benjamín Ortiz Espejel el cual después de una cuantas escaramuzas sin conseguir apoyos financieros renunció a seguir con esta empresa cuasi onírica, luego nos articulamos Víctor Elías Luna Monterrojo y yo y, finalmente invitamos a Raúl Acevedo Rosas pero igualmente nunca se consiguió levantar presión, ni conseguir ningún apoyo.
Una versión del anteproyecto, fue presentada primero al director del “Patronato para la Administración, Conservación y Mantenimiento del Museo El Lencero”, señor Manuel Collado Tasinare, al cual no conseguí hacer que se interesara en la innovación propuesta, así como a la Dirección del Área Biológico-agropecuaria (M.V.Z. José Silicéo Romero) el 25 de marzo de 1989, y al entonces director de la facultad de biología de la U.V. Margarito Páez.


Introducción.

Esta es una propuesta, que nace de la posibilidad y la necesidad actual, de complementar la llamada ciencia social o humana, -de la actual representación histórica del Museo de El lencero-, con la ciencia“natural” –aquí la botánica y la ecología. Y más que teorizar en abstracto en el contexto epistemológico del diálogo de saberes y ecológico de la sostenibilidad ecológica y social, se aprovecha la coyuntura que es la existencia de dicho museo, para avanzar la propuesta concreta de su “naturalización” de su representación museográfica, que no es sino, el desarrollo de la rica vena botánica que apenas si está sugerida en él.

A la propuesta museográfica actual –y que ha persistido inalterable desde la década de 1980 en que se fundó, como museo- de representación historiográfica de y en el Museo de la ex-hacienda de El Lencero, se propone la siguiente complementariedad, que consiste en la homologación de lo natural –botánico/ecológico- con el estatus a que se ha elevado –museográficamente hablando-, la representación histórico doméstica, que no obstante se desarrolló económicamente a sus expensas, es decir la sostenibilidad ecológica manteniendo ecológica y energéticamente la continuidad socio histórica de la hacienda, representado en la domesticidad es su sentido más original del término (del griego domus = casa).

No hay duda, que el enclave original, que tempranamente data ya desde el primer lustro de la conquista, que se puede decir ya colonización del territorio del centro de México, el enclave del Lencero, primero fue una posada -“, Merced Real”-, luego un rancho, y finalmente, una hacienda. Por ello, el sitio no sólo sirvió de puente, como hostería, para facilitar el viaje del puerto de Veracruz hacia la capital del Nuevo Reino (la Nueva España) y viceversa (una de las diez “Mercedes Reales” en ese transecto), sino que contribuyó a la exploración, colonización y explotación del territorio nacional por el hombre europeo.

El elemento vegetal está cuasi ausente en la actual representación museográfica, como no sea, la ineludible presencia del amate centenario en su jardín interior, especie de la que sólo se alude a su nombre común, “Amate”, pero no se abunda en su identidad, lo mismo pasa con algunos ejemplares, en macetones de algunas cicadáceas, pero nunca se dice que son, por ejemplo, Ceratozamia mexicana en las escaleras de acceso al primer piso del edificio principal del museo, y como los especieros y los recipientes para plantas oficinales en la cocina con leyendas en latín como Rosmarinus spp, o/y Mentha spp, el resto de los elementos vegetales siguen siendo sólo plantas, es decir, inespecíficas, sin rostro ni identidad es decir, sin identidad botánica, ni cualquier otro dato que contribuya a su descripción.

El espacio de la exhacienda es una isla cultural, un nodo cultural de tiempo compactado, en el que es posible y deseable que un recorrido -una o más visitas guiada- por ella nos transforme, y las plantas, es decir, las especies pueden ser también un vehículo para tal mensaje cultural. Para ello tendríamos que poner en el contexto de la planetarización es decir, de los "Tiempos modernos" y éstos en el contexto de la globalización al mismo tiempo que la adscripción de las especies y la suma de determinaciones que gravitan sobre ellas, permiten abrir otras tantas ventanas al mundo que hoy descubrimos holo-engramado (vide Apuesteo)(1) Por también decirlo de otra manera, que la gente entre al museo por la puerta pero que el museo entre por sus ventanas hasta sus cocinas (ajo, cebolla, jitomate, etc.) y sus áreas verdes (casuarinas, eucaliptos, australianos) y jardines, (boj chino, sábila africana, hierba Luisa de Argentina etcétera). Pero para esto tendríamos que inscribir al museo como elemento de un conjunto mayor de elementos (otros museos, jardines botánico, parques, mercados tradicionales con su herbolaria tradicional y distribución de productos etcétera) que tampoco harían más trabajos sistemático sin hacer trabajo sistémico, y que, interactuado de tal suerte entre sí, produzcan organización es decir sistema y emergencias, propiedades, cualidades, prestaciones nuevas, inexistentes en el nivel de las partes. Esta emergencias tiene que ser percibidas y capitalizadas primero al interior de la sistemización o complejización entre las partes (museos, jardines, etcétera) antes de prestar servicio público.


Objetivos.

Esta propuesta tiene varios objetivos complementarios entre sí:

1) Representación-reconstrucción etno-botánica: se piensa aquí teorizar, en las áreas jardinadas, sobre las especies botánicas presentes y ausentes, silvestres y/o domésticas, alóctonas traídas de ultramar y las especies autóctonas y su matriz ecológica que causaron asombro y curiosidad (muchas de las cuales se llevaron a Europa y/o a sus colonias) a los colonizadores, viajeros y visitantes europeos. Su representación o explicación más sistemática y profunda que las escuetas y reducidas referencias presentes actualmente y bien representadas en museos de historia natural y jardines botánicos europeos y/o sembradas en jardines o explotadas como cultivares en Europa y otras partes del mundo y presentes en los jardines de la región o en las parcelas de nuestros campesinos e indígenas

Aquí se explorarán todos los ámbitos de la ex-hacienda, en sus espacios interiores como exteriores para trazar el sitio de su probable representación. Por ejemplo: en la cocina la leña para quemar (de encino Quercus spp. hoy cuasi extinto en los alrededores del Lencero) y la madera teosa (el ocote del Pinus teocote, y el sasafrás y las hierbas de olor, condimenticias y medicinales. La jardinería ornamental combinada con la botánica más diversamente utilitaria y conceptual. Lo que llevaría a la determinación de espacios destinados a la representación de ciertas plantas útiles, cómo frutales, medicinales, dendroenergéticas, alimenticias, rituales, especies amenazadas (cómo la orquídea Laelia anceps, por ejemplo) etcétera.

Es muy difícil reconstruir el camino de introducción de las especies de Europa a América. A través de este paso, América se enriqueció con todas las especies con que Europa contaba y que de algún modo cruzaron el océano voluntaria o involuntariamente, de este modo se enriqueció con especies de todos los continentes a excepción del continente australiano que aún no había sido descubierto por el capitán Cook. Además lo más seguro es que no hayan sido introducidas una sola vez, pero la información cuando existe, está dispersa en la literatura. Se sabe que el maíz llegó a Europa desde el regreso del primer viaje de Colón, y que, para el caso del trigo, fue Cortés el que muy tempranamente después de la conquista empezó a cuidarlo, transcribamos una narración temprana de este hecho:
“Al marqués, acabado de ganar México, estando en Cuyoacan le llevaron del puerto un poco de arroz: iban entre ello tres granos de trigo: mandó a un negro horro que lo sembrase: salió el uno, y como los dos no salían, buscáronlos y estaban podridos. El que salió llevó cuarenta y siete espigas de trigo. De esto hay tanta abundancia, que el año de 39 yo merqué buen trigo, digo extremado, a menos de real la hanega; y aunque después al marqués le llevaron trigo, iba mareado y no nació. Deste grano es todo, y hase diferenciado por las tierras do se ha sembrado, y uno parece lo de cada provincia, siendo todo deste grano.” (4)
Leyendo este texto, podemos fácilmente inferir que este arroz y los granos de trigo que lo “contaminaban” llegó pasando por el lencero, y que fue producto de una improvisación de H. Cortés. Pero no siempre es fácil de identificar




Metas

Representación museográfica de las especies que arroje la investigación. Un listado -matriz concentrando, la información empírica sobre las especies y una reflexión teórica sobre dicha información

2) Interpretación-reconstrucción botánico-paisajística. Esto en y de sitios en los espacios de las áreas verdes del museo dónde se presentan elementos ecológico-florísticos relictuales de la flora nativa de la vegetación original. Localización de “ventanas” al pasado, como ventanas que son relictos de una vegetación, justo la muestra de una fisonomía paisajistica que dominó en el pasado y que asombró a exploradores, conquistadores, colonizadores, viajeros y visitantes del Viejo continente, como lo pueden ser los amates (Ficus spp.) que están presentes en la vegetación riparia del arroyo que corre paralelo a la represa y en el mismo patio de la hacienda la Moraceae el famoso amate centenario, el Ficus cotinifolia y que se encuentran colonizados por abundantes plantas epífitas, principalmente bromeliaceas del género Tillandsia, algunos helechos, orquídeas y cactáceas (Rhipsalis spp que es el único cacto también presente en Africa), pues justamente los tipos de vegetación europea carecen de tales epífitas, ergo de tal fisonomía en sus bosques Colón creyó que a los árboles les salían hojas de los troncos y ramas pues "(...) le sorprendió observar árboles con distintos tipos de hojas. Lo que veía entonces por primera vez eran epífitas, plantas con una forma de vida prácticamente desconocido en las regiones templadas y exuberantes en los trópicos y sub-trópicos húmedos." ( 2 )

Metas.

Hacer observar
La localización, vía la observación desde las áreas verdes del museo, hacia el medio ambiente natural, en ciertos parajes son literalmente una ‘ventana al pasado’. Como son relictos del tipo de vegetación que rodeaba la hacienda, principalmente en lo que respecta a la vegetación riparia. Elaboración de una descripción histórico-teórica de tal (o tales) ventana(s), hacer un listado florístico de apoyo de familias géneros y especies presentes en tales ambientes y un estudio de tomas fotográficas.

Aquí hay que incluir los predios y cultivares que pertenecen a la exhacienda cuyo uso del suelo implica la siembra de caña de azúcar y un cafetal adjuntos y colindantes con y de la ex-hacienda.

3) Descripción del paisaje en las inmediaciones exteriores de la hacienda, refiriendo los distintos tipos de vegetación o infiriendo éstas a partir de los relictos presentes. Búsqueda de una restitución teórica del estado de los bosques antes de la llegada de los españoles.

4) Elaboración de las guías botánica, etnobotánica y paisajistica del museo de la ex-hacienda en el interior de las edificaciones en los espacios de las áreas verdes y sus cultivares asociados (cafetal y cañaveral) y sobre el área de influencia inmediata fuera de la ex-hacienda especies que serian complementarias con la faz natural al nuevo museo sistemizado (Vide Modelo sistémico de desarrollo de la cultura botánica -otro ensayo en el Blog). Elaboración de los inventarios florísticos en las áreas verdes.

5) Introducción al cultivo de especies seleccionadas por su alto grado y variedad de importancia, de la ex-hacienda, se considera aquí: a) especies mexicanas, (autóctonas) incluyendo especies extra-regionales, pero con prioridad a privilegiar las especies regionales, de determinada utilidad antigua o/y moderna, raras, especiales o amenazadas con la extinción, como especies de las familias: Bromeliaceae (Tillandsia ionantha, etc.), Orquidaceae (Laelia anceps, Brassavola cucullata etc.), Cycadacea (Zamiaceae) (Dioon edule, Ceratozamia mexicana, etc.), Palmaceae (Chamaedora metalica y otras especies de éste genero y otros géneros), Convolvulaceae (Ipomoea jalapa, etc) y otras familias Y b) especies introducidas (alóctonas) especies con que llegaron los europeos y que trajeron de Europa pero proceden de Oceanía (como Cymbopogon citratus o "zacate limón"), o del Lejano Oriente como las especies de la familia Rutaceae del genero Citrus spp, como el limón, la naranja, la lima, la toronja, etc., y Liliáceas como el ajo, la cebolla, etc., y de África como la sábila y la higuerilla.

6) Establecimiento de un pequeño vivero para la reproducción de especies de interés (o espacio para la venta de plantas), para que contribuyan tanto a la complementariedad cultural como económica de la ex hacienda (y a la dispersión de especies), es decir, del museo, como lo pueden ser plantas europeas o americanas incluyendo la maravilla vegetal la espermatofita viviente (angiospermas y gimnospermas) de la familia de las Cicadaceae llamada Dion edule Lindley "chamal", “tiotamal” o "quiotamal", que no sólo es una especie regional de la zona ecológica de influencia inmediata al museo, sino que es una especie que evolutivamente es un relicto vegetal, es decir literalmente un fósil viviente de la era mesozoica (hace 100 a 160 millones de años) más conocida como la 'edad de los dinosaurios y las cicadofitas' a los cuales sobrevivieron tanto como a la llegara de las angiospermas al final del mesosozoico además de mantenerse durante sesenta millones de años más. Estas plantas otrora eran dominantes junto con helechos, actualmente están solo representadas en los trópicos del mundo, y tristemente amenazadas no por el cambio del clima ni por competencia con otras especies, sino por alteración y destrucción del medio por el hombre (3) y por el saqueo, al mismo tiempo que a nivel nacional puede ser desarrollado su potencial botánico simbólico pues teóricamente habiendo individuos adultos de esta especie de una edad tan avanzada de más de 2500, de hecho como dice Vovides existen datos que la hacen suponer la planta más antigua de México. De golpe reconocemos desde hoy, que podríamos y deberíamos capitalizar - de varias maneras- la notoriedad del ahuehuete el árbol de Santa María del Tule en Oaxaca para llamar la atención sobre el Dioon que es más antigua que el árbol oaxaqueño y puede convertirse en una especie simbólica para la conservación de la naturaleza.

7) Reconstrucción histórico-teórica del uso del suelo de los lo menos unos 400 años hasta nuestros días y su impacto en el pasaje, que sería como una interpretación de las razones de por que el paisaje es lo que es hoy y que hacer para restaurarlo. Esto requiere de plazos de tiempo medianos y largos para su realización.

8) Representar en los jardines especies tales como el “noni”, Morinda citrifolia y el “mangostán”, Garcinia mangostana, el rambután, etc., como ejemplo que el proceso de migración de las especies, es un proceso continuo del cual no nos terminamos de enriquecer, desde un punto de vista monetario (comercial) y cultural (conocimiento y aprovechamiento asociados a las especies en cuestión).
Referencias:
(1) Apuesteo. Apuesta teórica José L. Herrador vs Víctor Arredondo. Ver explicitación en tres páginas. Junio 1999
(2) Hietz, Peter y Ursula Hietz-Seifert. 1994. Epífitas de Veracruz. Guía ilustrada para las regiones de Xalapa y Los Tuxtlas, Veracruz. Instituto de Ecología 229 p., p.1
(3) Vovides, Andrew P., Charles M. Peters, "Dioon edule: la planta más antigua de México". En: Ciencia y desarrollo marzo-abril 1987 núm. 73 año XIII. CONACyT México P. 19-24.
(4) Es copia literal y confrontada de la que, al parecer original, existe en la Real Academia de la Historia, escrita de letra del siglo XVI, en quince hojas de papel en folio, y encuadernada con otras en el tomo 115 de Papeles varios de Jesuitas, Est. 15, gr. 5ª, de que certifico como Archivero-Bibliotecario con título, en Madrid, a 31 de Agosto de 1859. -JOSÉ Mª ESCUDERO.